Su hermano Pedro dice que es hora de resolver las diferencias
Lupillo Rivera, quien recientemente canceló un homenaje que tenía planeado para su hermana Jenni, afirmó que su intención ha sido engrandecer el nombre de la cantante. La disputa familiar que motivó a Lupillo a no realizar dicho evento continúa, mientras que Pedro, otro de los hermanos, dijo sentirse indignado y reconoció que es hora de arreglar las diferencias.
“Decidí cancelar el homenaje más grande a mi hermana por complicaciones de la familia. Uno lo único que ha hecho es tratar de engrandecer el nombre de mi hermana y pienso que es una responsabilidad mía hacerlo, acepte quien lo acepte”, sostuvo Lupillo en declaraciones emitidas este viernes en el programa El gordo y la flaca (Univisión).
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“A mi gusto, a mi parecer, he hecho un buen trabajo, si no les gusta a ellos… Nosotros estamos muy contentos con lo que hemos tratado de hacer, con lo que hemos logrado, con la respuesta del público de ella porque, en general, es público de ella. El homenaje no es para mí”, agregó.
En gran medida, el distanciamiento entre Lupillo y sus hermanos se debe al incidente ocurrido la semana pasada, cuando el cantante tuvo un altercado con su hermano Gustavo frente a la casa de este último. La policía (que acudió al lugar ante el llamado de los vecinos) se llevó esposado a Gustavo por haber golpeado la camioneta de Lupillo varias veces con un bate de béisbol cuando dentro del vehículo se encontraban la mujer y los hijos del cantante. Aunque Lupillo pidió a los oficiales que no se llevaran preso a su hermano, éste terminó en la cárcel, pero no se presentaron cargos en su contra.
Sobre este enfrentamiento, Lupillo dijo entre risas que se cuidará mejor de ahora en adelante.
Por su parte, su hermano Pedro, quien es pastor, expresó este viernes al mismo programa televisivo que “estoy indignado por la manera que se comportaron” por lo sucedido.
“Están mirando más su orgullo. A nadie le gusta ser ofendido, pero no saben cómo trabajar. Son adultos, saben lo que tienen que hacer y no lo han hecho, creo, porque todavía hay coraje".
Por otro lado, Pedro reconoció que fue una broma de mal gusto la foto que se publicó luego en las redes sociales, en la que él aparece queriendo golpear con un palo de golf el auto de Gustavo, en obvia referencia a la situación previa en la que estuvo involucrado Lupillo.
“Estaba practicando en mi oficina con el palo de golf y de repente salí y le dije: ‘Compadre, qué pasa, qué es lo que está sucediendo’. De repente le digo: ‘Compadre, le voy a dar con esto’", explicó. "Fue una broma mala, de mal gusto. No fue con ninguna intención de lastimar ni herir a nadie. Si en algo he ofendido a alguien, perdónenme".
Por último, Pedro expresó interés en que la familia pueda continuar unida y deje atrás las diferencias.
“En esta vida te dicen que si te caen limones, aprendas a hacer limonadas. Tenemos que mirar más allá de nuestros sentimientos y preocuparnos más de nuestra madre. Lupillo necesita de Juan, Juan necesita de Lupillo, Gustavo de Juan... Todos necesitamos el uno del otro. Rosie nos ha hablado para hacer una reunión y vamos a tratar de ir todos. No sabemos dónde ni cuándo, pero es importante reunirnos para arreglar esta situación. Se va a rreglar", concluyó.
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